ANDRÉ-PIERRE GIGNAC: Un cañonero en bleu
Todo parecía apuntar a que, con vistas al Mundial 2010 (en el que la participación de la selección gala se decidirá en repesca contra Eire), los dos puestos de ataque responderían a un pulso triangular entre Anelka, Henry y Benzema, partiendo este último con mayores opciones por juventud, proyección, y por ser el único nueve “puro” de los tres. Todo parecía apuntar… hasta la tremenda eclosión del primer futbolista de etnia gitana en vestir la tricolor. André-Pierre “Dédé” Gignac nació en Martigues, en el seno de una familia gitana de orígenes andaluces, y, tras su paso por equipos de menor relevancia, se unió a la disciplina del Lorient, humilde conjunto bretón que resiste, desde hace varias temporadas, en la élite del balompié francés, gracias a la mano del “Mago” Gourcouff (padre del nuevo talento Yoann Gourcouff, estrella del Girondins de Burdeos, y de quien hablaremos en futura entregas). Como un anticipo de lo que sería su carrera, anotó su primer gol como profesional a los pocos segundos de haber debutado en Ligue 2. Tras una cesión de un año a Pau, se reincorporó a la disciplina bretona, con la cual disputó su primera campaña en Primera División, anotando 9 dianas, destacando su glorioso hattrick contra los canarios de Nantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario